Bien, bien. Como los monos de Borges. Nada que decir. No, nada que expresar. ¿Cuánto cuesta ser el mensajero de la buena vista? No pierde su costumbre de estar más allá de la derrota. Rascando su cabeza, otra vez los monos. Haciendo preguntas cada vez más profundas al mirar por la ventanilla, distraído, disperso. ¿Cuántos hay afuera? ¿En qué piensan? ¿Qué da la suma de todo el mundo? Constante en su creencia de que no hay una respuesta esperando en ningún lado. Resistiendo a la fácil tentación del esceptisimo, o del misticismo. Pero tan preso como todos. Que no haya respuestas no inhibe las preguntas. El único objetivo que realmente vale la pena es propagar la nada, y poner el esfuerzo en ello, sabiendo que es sólo por hacerlo. Todo lo demás es pérdida de tiempo, más o menos agradable, más o menos fútil. Jugar con las palabras, con los números, con causas y consecuencias, con sesgos, con fórmulas. Confiando en lo pequeño, buscando la esencia, pongamos, en un parque, en un rayo de sol, un libro, una mujer, unos niños. Haciendo trascender la nada, viendo hacerla trascender por otros. Todo local, aquí, a la vuelta. De aquí para allá, allá cerquita.
Escéptico, no: pesimista.
martes, diciembre 22, 2009
miércoles, diciembre 16, 2009
Tres o cuatro libros.
Hace tiempo que no escribo de libros. Debe ser porque leo poco ("leo" en el sentido de leer de verdad, así, leer, no cosas como feature mapping to high dimensional spaces, que tienen terrible onda, pero de literatura nada nada).
Igual, algo leí. A sangre fría es una muy bonita novela, muy bien escrita y extremadamente entretenida, que habla de dos asesinos con precisión periodística. Me resisto a clasificar esto como literatura mayor, pero se disfruta. Literatura mayor es Coetzee, un reverendo hijo de puta que en Elizabeth Costello se despacha con unos ensayos que muestran que escribe simple porque se le canta, y que lo muestra como un ser complejo, humano en fin. Igual el libro de Coetzee que me gustó menos... aunque el capítulo en el purgatorio es una ironía formidable sobre los sueños, los escritores, Kafka y supongo que muchas más cosas que se me escapan. Tengo por la mitad La maestra de piano de Elfriede Jelinek que me venía gustando bastante pero que medio abandoné ante el descubrimiento de dos (dos!) libros nuevos de Kawabata: La pandilla de Asakusa (su segundo libro, en el que juega a Joyce, algo de lo que luego se arrepentirá) y La bailarina de Izu que todavía no compré. Como siempre, un placer.
Igual, algo leí. A sangre fría es una muy bonita novela, muy bien escrita y extremadamente entretenida, que habla de dos asesinos con precisión periodística. Me resisto a clasificar esto como literatura mayor, pero se disfruta. Literatura mayor es Coetzee, un reverendo hijo de puta que en Elizabeth Costello se despacha con unos ensayos que muestran que escribe simple porque se le canta, y que lo muestra como un ser complejo, humano en fin. Igual el libro de Coetzee que me gustó menos... aunque el capítulo en el purgatorio es una ironía formidable sobre los sueños, los escritores, Kafka y supongo que muchas más cosas que se me escapan. Tengo por la mitad La maestra de piano de Elfriede Jelinek que me venía gustando bastante pero que medio abandoné ante el descubrimiento de dos (dos!) libros nuevos de Kawabata: La pandilla de Asakusa (su segundo libro, en el que juega a Joyce, algo de lo que luego se arrepentirá) y La bailarina de Izu que todavía no compré. Como siempre, un placer.
Creo que es todo. La próxima hablo de dibujitos.
viernes, diciembre 04, 2009
martes, diciembre 01, 2009
Misterio
Para la diputada electa Ana Lía Piñeyrúa “creer que el resultado se debe a los errores del candidato sería una versión bastante superflua”, y es necesario “ir más hondo en el tema”. La futura legisladora dijo ayer a la diaria que es necesario estudiar las elecciones pasadas como resultado de un “fenómeno sociocultural de muchos años”, que generó que “nuestros discursos no lograran captar al electorado, a pesar de que eran propositivos y fundados, y estaban inspirados en solucionar lo que la gente sentía que eran sus principales problemas”.
Piñeyrúa consideró que los especialistas en opinión pública deberán analizar “por qué hay más de un 50% del electorado que prefiere un candidato con antecedentes penales, un candidato mal hablado, que no se corresponde con la tradición de los presidentes del Uruguay”, dijo, en referencia al hoy presidente electo. “Para mí no tiene ningún atractivo la figura de Mujica”, pero por eso, justamente, una de las conductoras de Concordia Nacional reconoció que se debe analizar “la estrategia que sigue Mujica para lograr que legítimamente el 50% de los uruguayos depositara su confianza en él; yo nunca hubiera votado por él ni por alguien parecido, pero hay que analizar por qué seduce al 50% de los uruguayos”, insistió. “Para esas preguntas no tengo las respuestas todavía”, agregó.
La diaria tiene página web 2.0. Aunque poner un símbolo de más para algo que no sea "ampliar" es un tropezón, igual se festeja por más y más de un proyecto que viene a ser uruguay 2.0
Piñeyrúa consideró que los especialistas en opinión pública deberán analizar “por qué hay más de un 50% del electorado que prefiere un candidato con antecedentes penales, un candidato mal hablado, que no se corresponde con la tradición de los presidentes del Uruguay”, dijo, en referencia al hoy presidente electo. “Para mí no tiene ningún atractivo la figura de Mujica”, pero por eso, justamente, una de las conductoras de Concordia Nacional reconoció que se debe analizar “la estrategia que sigue Mujica para lograr que legítimamente el 50% de los uruguayos depositara su confianza en él; yo nunca hubiera votado por él ni por alguien parecido, pero hay que analizar por qué seduce al 50% de los uruguayos”, insistió. “Para esas preguntas no tengo las respuestas todavía”, agregó.
La diaria tiene página web 2.0. Aunque poner un símbolo de más para algo que no sea "ampliar" es un tropezón, igual se festeja por más y más de un proyecto que viene a ser uruguay 2.0
miércoles, noviembre 25, 2009
martes, noviembre 17, 2009
Difrente
En un supermercado de Bordeaux, dos personas me dejaron su lugar en la cola porque solamente estaba comprando una coca. En Uruguay, y en los casi cuatro años que llevo de padre, nunca me pasó lo mismo cuando llegaba con alguno de mis hijos en brazos.
Como dice Valentina, es difrente.
Como dice Valentina, es difrente.
martes, noviembre 10, 2009
No hay precio por la burdosidad
Desde el primer momento se adivina lo burdo de la cosa. Al golpe de vista se sabe de quién viene. Inmediatamente se adivina a dónde quiere llegar. Y rápidamente se concluye lo imbécil del intento.
Cuando quieren propagarlo, es peor. La risa irónica de los caminantes al verlos repetir y repetirse los vuelve (a los caminantes) más fuertes, más autocomplacientes, más seguros. Y entonces intentan explicarlo y todos saben que no, que no es por eso, que es por lo otro, y hasta los propios se sonrojan por el insulto. Pero siguen, invariables, torpes, orgullosos, miopes, buscando la vez ciento para que se produzca el milagro de la mentira en verdad. Y uno finalmente reacciona, primero se enoja y finalmente, aliviado, se burla. Y les agradece le recuerden de qué lado de la mecha se encuentra. Y pide: para ellos, nada. A veces los términos medios hacen mal.
Basta de eufemismos, digamosló claro: esa banderita uruguaya en los autos es una sublime pelotudez.
Cuando quieren propagarlo, es peor. La risa irónica de los caminantes al verlos repetir y repetirse los vuelve (a los caminantes) más fuertes, más autocomplacientes, más seguros. Y entonces intentan explicarlo y todos saben que no, que no es por eso, que es por lo otro, y hasta los propios se sonrojan por el insulto. Pero siguen, invariables, torpes, orgullosos, miopes, buscando la vez ciento para que se produzca el milagro de la mentira en verdad. Y uno finalmente reacciona, primero se enoja y finalmente, aliviado, se burla. Y les agradece le recuerden de qué lado de la mecha se encuentra. Y pide: para ellos, nada. A veces los términos medios hacen mal.
Basta de eufemismos, digamosló claro: esa banderita uruguaya en los autos es una sublime pelotudez.
miércoles, octubre 28, 2009
Generación rosada
Esa generación está enojada, enojadísima. Se enoja en twitter, en facebook, en los status de los messengers, se enoja por mail. Se enoja por todo el mundo.
Esa generación no incluye a los que piensan que anular la ley en el parlamento es una esperanza, porque les importa más el país que somos que la misma ley.
Esa generación no es tan imbécil como para pensar "no es mi culpa".
Esa generación tiene sensibilidad de izquierda, pero no es frenteamplista. Al menos, no es demasiado frenteamplista. Al menos, no es orgánicamente frenteamplista. Tampoco es tan estúpida como para sugerir que en la segunda vuelta hay que anular el voto.
Esa generación no tenía nada para festejar el domingo. Y odia profundamente a los que festejaban, mucho más que a los que no votaron la rosada.
Está herida, pero creo que por primera vez está consciente de que existe. No sé qué va a ser de esta generación, pero algunos ya ponen en su status "siempre vale la agonía de la prisa, aunque se llene de sillas el lugar". Curiosamente, la mayoría de los de esa generación, no tiene hijos. Yo sí, y es por ellos que esta generación, que parte desde la ética, es de lo que me agarro ahora para no salir a cagar a patadas en el culo a todos esos pajeros de izquierda anacrónica, vencidos, que muy sueltos de cuerpo me dicen "esto ya se saldó". Si se me permite: la pija.
Estoy buscando un logo, que no sea ese tan choto del "yo no soy del 52%", que tenga algo más que ver con el ser que con el no ser. Estoy buscando un nombre. Generación rosada es espantoso, pero casi inevitable.
Esa generación no incluye a los que piensan que anular la ley en el parlamento es una esperanza, porque les importa más el país que somos que la misma ley.
Esa generación no es tan imbécil como para pensar "no es mi culpa".
Esa generación tiene sensibilidad de izquierda, pero no es frenteamplista. Al menos, no es demasiado frenteamplista. Al menos, no es orgánicamente frenteamplista. Tampoco es tan estúpida como para sugerir que en la segunda vuelta hay que anular el voto.
Esa generación no tenía nada para festejar el domingo. Y odia profundamente a los que festejaban, mucho más que a los que no votaron la rosada.
Está herida, pero creo que por primera vez está consciente de que existe. No sé qué va a ser de esta generación, pero algunos ya ponen en su status "siempre vale la agonía de la prisa, aunque se llene de sillas el lugar". Curiosamente, la mayoría de los de esa generación, no tiene hijos. Yo sí, y es por ellos que esta generación, que parte desde la ética, es de lo que me agarro ahora para no salir a cagar a patadas en el culo a todos esos pajeros de izquierda anacrónica, vencidos, que muy sueltos de cuerpo me dicen "esto ya se saldó". Si se me permite: la pija.
Estoy buscando un logo, que no sea ese tan choto del "yo no soy del 52%", que tenga algo más que ver con el ser que con el no ser. Estoy buscando un nombre. Generación rosada es espantoso, pero casi inevitable.
lunes, octubre 26, 2009
Puta madre.
El domingo, ya lo saben, fui a votar a Paysandú. Y convencí a mi padre de poner la papeleta rosada. El no quería, decía que ya estaba saldado, que ya había votado amarillo hace 20 años, y que era hombre de palabra. Le dije que pensara en sus nietos, y que recordara que ya había cambiado otras veces. El domingo llegué a Paysandú y mi padre ya había votado (votó temprano porque veníamos de visita). Me dice, rezongando, "puta madre, me seguís haciendo cambiar cosas". "No sabés la alegría que me das", le dije. Y nos fuimos a comer pollo hecho en el mediotanque, y a jugar con los gurises. Mi madre me dice: "siempre dije que tenías que haber sido diplomático". Le contesté que no, que simplemente lo hice olvidar su indiferencia.
Mi padre no es un idiota, no es un cornudo. Simplemente es resultado de la Historia. No se puede esperar un comportamiento "ideal" si uno no trabaja para ello.
Creo que hubo una doble mala campaña: una mala campaña del Frente Amplio, por omisa (no, no me joda, por omisa, mierda), y una mala campaña de nosotros mismos, que intentamos recurrir a imágenes apocalípticas, cuando lo verdaderamente importante era la imagen país, la identidad. Lo pusimos, como dice mi amigo zeta, demasiado en blanco y negro. O estabas a favor de matar a todos los milicos bien muertos, púdranse en la cárcel, hijos de puta, o eras un reaccionario traidor a la patria. Y nos olvidamos que no hay nada más sin apuro que un pueblo haciendo la historia.
***
Tengo una tristeza desbordante. Tal vez mañana no suscriba lo que dije. Me cuesta recuperar mi equilibrio. Cualquier análisis sigue mal. Veremos.
Mi padre no es un idiota, no es un cornudo. Simplemente es resultado de la Historia. No se puede esperar un comportamiento "ideal" si uno no trabaja para ello.
Creo que hubo una doble mala campaña: una mala campaña del Frente Amplio, por omisa (no, no me joda, por omisa, mierda), y una mala campaña de nosotros mismos, que intentamos recurrir a imágenes apocalípticas, cuando lo verdaderamente importante era la imagen país, la identidad. Lo pusimos, como dice mi amigo zeta, demasiado en blanco y negro. O estabas a favor de matar a todos los milicos bien muertos, púdranse en la cárcel, hijos de puta, o eras un reaccionario traidor a la patria. Y nos olvidamos que no hay nada más sin apuro que un pueblo haciendo la historia.
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Tengo una tristeza desbordante. Tal vez mañana no suscriba lo que dije. Me cuesta recuperar mi equilibrio. Cualquier análisis sigue mal. Veremos.
miércoles, octubre 21, 2009
De terror
En mi casa, por recomendación de Diego, estamos mirando Coraline. "A Valentina, si no se asusta, pasale Coraline. Yo la vi, y me gustó". Pensé que tal vez podía asustarse. Probé, y se asustó un poco en algunas partes, y no le convencieron otras. Y tuvo su opinión. Y Coraline es una excelente película.
***
Casualmente, en la diaria de hoy, aparece esta nota, en la sección Mundo idiota:
La reciente película -aún no estrenada en Uruguay- de Spike Jonze, Where the Wild Things Are, se ha convertido en un gran éxito, pero también en fuente de varias críticas de padres preocupados. El film está basado en un best-seller de literatura infantil publicado por Maurice Sendak, que cuenta el periplo de un niño por una tierra de monstruos, en lo que resulta ser un viaje de iniciación y un relato moral. Pero algunoas padres solamente parecen haber percibido lo tremebundo de los monstruos visualizados por Jonze, y algunos han elevado petitorios acusando a la película de ser demasiado violenta para los infantes.
Consultado al respecto, el autor de la novela, Sendak, contestó sin mucha diplomacia que esos padres preocupdos "se podían ir al diablo", agregando que si los niños actuales no podían aguantar esa historia "que se vayan a sus casas, o que mojen los pantalones; que hagan lo que quieran".
Defensor del derecho infantil a asustarse un poco, Sendak recordó también que su personaje favorito de Disney cuando era niño, el ratón Mickey, no era precisamente la más amable de las criaturas en un principio, cuando aún tenía dientes, y que solía maltratar a Minnie y hacer cosas dudosas, pero que luego, como el personaje se hizo demasiado popoular habían pasado esas características al Pato Donald y Mickey se había convertido en "una gran nada" a la que "desprecié luego de cierto tiempo".
***
La razón de la rosa
La Constitución y las leyes marcan límites a los individuos. Los jueces resuelven en ese marco los conflictos sociales, y el Estado puede usar la fuerza para garantizar que las normas se cumplan. Pero todo eso no basta para que exista un estado de derecho; hace falta también el propio poder estatal respete de modo estricto los limites constitucionales y legales. De lo contrario, traiciona la confianza de los ciudadanos que le han permitido actuar con violencia y el sistema creado para asegurar una convivencia libre y civilizada se convierte en un generador de arbitrariedad e incertidumbre. Esa traición del Estado es el peor crimen contra la democracia. Siembra un miedo que no lo deja crecer.
Esa traición fue la que cometió la dictadura cívico-militar uruguaya. Se apoderó del poder estatal delegado por la gente, y lo empleó contra ella para el terrorismo de Estado, que es el más grave de los terrorismos. Los represores no sólo fueron culpable de hurtos, violaciones, torturas, desapariciones y asesinatos, sino también de sofocar las bases mismas del estado de derecho, al pervertir la función de los poderes públicos.
La Ley de Caducidad agravó el crimen cuando pretendió darle validez, en democracia a la perversión dictatorial. Lo hizo en nombre de una presunta “lógica de los hechos” a la que quiso consagrar como derecho, y arrasó así, en forma simultánea, con el derecho y con la lógica. Mandó callar a la sociedad lastimada y a los jueces, que tenían el deber de asistirla para que pudiera sanarse. Otorgó al presidente de turno la potestad de bloquear, por una solo voluntad y sin rendir cuentas a nadie, la búsqueda de la verdad y la determinación de responsabilidades. Por ésos y muchos otros motivos violó la Constitución, como lo reconoció el lunes mediante una declaración contundente y unánime, la Suprema Corte de Justicia.
Para convencer a la población de que debía aceptar ese acto profundamente regresivo, el gobierno del doctor Julio María Sanguinetti y sus aliados apelaron al recurso mas indigno: sostuvieron, hasta el último minuto de la campaña por el referendo de abril de 1989, que la impunidad disminuía el riesgo de dictadura.
Mentían: no había condiciones, en América Latina de fines de los 80, para golpes de Estado, ellos lo sabían mejor que nadie; quizás algún día quede claro por qué querían que la gente creyera imposible un verdadero restablecimiento del estado de derecho.
El resultado hundió al país en la miseria moral y el desamparo ético, como nos lo han recordado numerosas ocasiones los organismos de la comunidad internacional que se ocupan de cuestiones jurídicas. Al establecer que la sociedad debía dejar pasar los peores crímenes, se borraron los puntos de referencia para cualquier otro deseo de justicia. Varias generaciones han crecido bajo la consigna implícita de que cualquier aberración puede aceptarse por conveniencia.
El concepto de justicia es un producto histórico de la civilización; sustituye el imperio de los mas fuertes, y se ajusta a la evolución de las ideas predominantes sobre lo que no puede permitirse. Remplaza, por lo tanto, a la venganza, y auque los olfatos sensibles puedan reconocer aún ese origen, todo huele mucho peor cuando el despotismo se sale con la suya y la justicia como escribió León Felipe “vale menos, infinitamente menos que el orín de los perros”. El domingo 25 tenemos la oportunidad de limpiarla con el Sí a la anulación de la Ley de Caducidad, para que, por primera vez en décadas, recupere un aroma a futuro.
Marcelo Pereira, la diaria, miércoles 21 de octubre de 2009
***
En el año 89, en Paysandú, la murga Guarda el Pomo cantaba:
Yo firmé, yo firmé / dígame compadre ¿qué sucederá? / vote bien, vote bien / no habrá más impunidad
Seguramente a diferencia de la mayoría de los lectores de este blog, en ese año yo hubiera votado amarillo. Por suerte no podía votar. Mi madre, colorada como el resto de mi familia, votó verde, ante el horror del entorno, sumergido en el terror.
Mi madre el domingo vota rosado.
Yo voy a volver a Paysandú, a votar rosado.
Es raro, muchos me preguntaron por qué andaba con el pin. Invariablemente les contesto: "Porque tengo una hija que va a cumplir cuatro, y un hijo que va a cumplir dos". And i mean it.
Vuelvo al año 1989, y me pongo a tararear el Jingle Bells, y canto lo que no canté entonces, y lo que seguramente no voy a cantar esta vez, porque ya no tengo 17 años, y disfruto mucho más los silencios.
Yo firmé, yo firmé / dígame compadre ¿qué sucederá? / vote bien, vote bien / no habrá más impunidad
Y pienso: hijos de puta, ¿cuánto nos costaron tantos años de terror?
***
Casualmente, en la diaria de hoy, aparece esta nota, en la sección Mundo idiota:
La reciente película -aún no estrenada en Uruguay- de Spike Jonze, Where the Wild Things Are, se ha convertido en un gran éxito, pero también en fuente de varias críticas de padres preocupados. El film está basado en un best-seller de literatura infantil publicado por Maurice Sendak, que cuenta el periplo de un niño por una tierra de monstruos, en lo que resulta ser un viaje de iniciación y un relato moral. Pero algunoas padres solamente parecen haber percibido lo tremebundo de los monstruos visualizados por Jonze, y algunos han elevado petitorios acusando a la película de ser demasiado violenta para los infantes.
Consultado al respecto, el autor de la novela, Sendak, contestó sin mucha diplomacia que esos padres preocupdos "se podían ir al diablo", agregando que si los niños actuales no podían aguantar esa historia "que se vayan a sus casas, o que mojen los pantalones; que hagan lo que quieran".
Defensor del derecho infantil a asustarse un poco, Sendak recordó también que su personaje favorito de Disney cuando era niño, el ratón Mickey, no era precisamente la más amable de las criaturas en un principio, cuando aún tenía dientes, y que solía maltratar a Minnie y hacer cosas dudosas, pero que luego, como el personaje se hizo demasiado popoular habían pasado esas características al Pato Donald y Mickey se había convertido en "una gran nada" a la que "desprecié luego de cierto tiempo".
***
La razón de la rosa
La Constitución y las leyes marcan límites a los individuos. Los jueces resuelven en ese marco los conflictos sociales, y el Estado puede usar la fuerza para garantizar que las normas se cumplan. Pero todo eso no basta para que exista un estado de derecho; hace falta también el propio poder estatal respete de modo estricto los limites constitucionales y legales. De lo contrario, traiciona la confianza de los ciudadanos que le han permitido actuar con violencia y el sistema creado para asegurar una convivencia libre y civilizada se convierte en un generador de arbitrariedad e incertidumbre. Esa traición del Estado es el peor crimen contra la democracia. Siembra un miedo que no lo deja crecer.
Esa traición fue la que cometió la dictadura cívico-militar uruguaya. Se apoderó del poder estatal delegado por la gente, y lo empleó contra ella para el terrorismo de Estado, que es el más grave de los terrorismos. Los represores no sólo fueron culpable de hurtos, violaciones, torturas, desapariciones y asesinatos, sino también de sofocar las bases mismas del estado de derecho, al pervertir la función de los poderes públicos.
La Ley de Caducidad agravó el crimen cuando pretendió darle validez, en democracia a la perversión dictatorial. Lo hizo en nombre de una presunta “lógica de los hechos” a la que quiso consagrar como derecho, y arrasó así, en forma simultánea, con el derecho y con la lógica. Mandó callar a la sociedad lastimada y a los jueces, que tenían el deber de asistirla para que pudiera sanarse. Otorgó al presidente de turno la potestad de bloquear, por una solo voluntad y sin rendir cuentas a nadie, la búsqueda de la verdad y la determinación de responsabilidades. Por ésos y muchos otros motivos violó la Constitución, como lo reconoció el lunes mediante una declaración contundente y unánime, la Suprema Corte de Justicia.
Para convencer a la población de que debía aceptar ese acto profundamente regresivo, el gobierno del doctor Julio María Sanguinetti y sus aliados apelaron al recurso mas indigno: sostuvieron, hasta el último minuto de la campaña por el referendo de abril de 1989, que la impunidad disminuía el riesgo de dictadura.
Mentían: no había condiciones, en América Latina de fines de los 80, para golpes de Estado, ellos lo sabían mejor que nadie; quizás algún día quede claro por qué querían que la gente creyera imposible un verdadero restablecimiento del estado de derecho.
El resultado hundió al país en la miseria moral y el desamparo ético, como nos lo han recordado numerosas ocasiones los organismos de la comunidad internacional que se ocupan de cuestiones jurídicas. Al establecer que la sociedad debía dejar pasar los peores crímenes, se borraron los puntos de referencia para cualquier otro deseo de justicia. Varias generaciones han crecido bajo la consigna implícita de que cualquier aberración puede aceptarse por conveniencia.
El concepto de justicia es un producto histórico de la civilización; sustituye el imperio de los mas fuertes, y se ajusta a la evolución de las ideas predominantes sobre lo que no puede permitirse. Remplaza, por lo tanto, a la venganza, y auque los olfatos sensibles puedan reconocer aún ese origen, todo huele mucho peor cuando el despotismo se sale con la suya y la justicia como escribió León Felipe “vale menos, infinitamente menos que el orín de los perros”. El domingo 25 tenemos la oportunidad de limpiarla con el Sí a la anulación de la Ley de Caducidad, para que, por primera vez en décadas, recupere un aroma a futuro.
Marcelo Pereira, la diaria, miércoles 21 de octubre de 2009
***
En el año 89, en Paysandú, la murga Guarda el Pomo cantaba:
Yo firmé, yo firmé / dígame compadre ¿qué sucederá? / vote bien, vote bien / no habrá más impunidad
Seguramente a diferencia de la mayoría de los lectores de este blog, en ese año yo hubiera votado amarillo. Por suerte no podía votar. Mi madre, colorada como el resto de mi familia, votó verde, ante el horror del entorno, sumergido en el terror.
Mi madre el domingo vota rosado.
Yo voy a volver a Paysandú, a votar rosado.
Es raro, muchos me preguntaron por qué andaba con el pin. Invariablemente les contesto: "Porque tengo una hija que va a cumplir cuatro, y un hijo que va a cumplir dos". And i mean it.
Vuelvo al año 1989, y me pongo a tararear el Jingle Bells, y canto lo que no canté entonces, y lo que seguramente no voy a cantar esta vez, porque ya no tengo 17 años, y disfruto mucho más los silencios.
Yo firmé, yo firmé / dígame compadre ¿qué sucederá? / vote bien, vote bien / no habrá más impunidad
Y pienso: hijos de puta, ¿cuánto nos costaron tantos años de terror?
miércoles, setiembre 16, 2009
San Pablo
En San Pablo vio helicópteros. Vio seres viviendo bajos los puentes cuando pasaba. Vio tormenta. Vio a la marginal Tietê en obras y miles de automóviles, camiones, omnibuses mirándose unos a otros con paciencia. Vio estadios, un shopping, dos enormes supermercados. Y tal vez desde el avión vea más de esa ciudad tan gris que, en su segundo intento, tampoco logró mostrarle nada.
***
Brasil es diferente y un poco ajeno. Los brasileros son alegres, pero otros. En realidad no lo sabe.
***
También hay en San Pablo muchos edificios. Lo que no encontró fue brillo.
***
Brasil es diferente y un poco ajeno. Los brasileros son alegres, pero otros. En realidad no lo sabe.
***
También hay en San Pablo muchos edificios. Lo que no encontró fue brillo.
A pintarte las ojeras, y pedirte que no llores.
En Montevideo hay poetas, poetas, poetas
que sin bombo ni trompetas, trompetas, trompetas
van saliendo de recónditos altillos, altillos, altillos
de paredes de silencio de redonda con puntillos.
Salen de agujeros mal tapados, tapados, tapados
y proyectos no alcanzados, cansados, cansados
que regresan en fantasmas de colores, colores, colores
a pintarte las ojeras, y pedirte que no llores.
Tienen ilusiones compartidas partidas partidas
pesadillas adheridas heridas heridas
cataratas de palabras confundidas fundidas fundidas
a su triste paso lento por las calles y avenidas.
No pretenden glorias ni laureles, laureles, laureles
solo pasan a papeles, papeles, papeles,
experiencias totalmente personales, zonales, zonales
elementos muy parciales que juntados no son tales.
Hablan de la aurora hasta cansarse, cansarse, cansarse
sin tener miedo a plagiarse, plagiarse, plagiarse
nada de eso importa ya mientras escriban, escriban, escriban
su mania su locura su neurosis obsesiva.
Andan por las calles los poetas poetas poetas
como si fueran cometas, cometas, cometas
en un denso cielo de metal fundido, fundido, fundido
impenetrable, desastroso, lamentable y aburrido.
En Montevideo hay biromes, biromes, biromes
desangradas en renglones, renglones, renglones
de palabras retorciéndose confusas, confusas, confusas
en delgadas servilletas como alcohólicas reclusas.
Andan por las calles escribiendo y viendo y viendo
lo que ven lo van diciendo y siendo y siendo
los poetas a la vez que se pasean, pasean, pasean
van contando lo que ven, y lo que no, lo fantasean.
Miran para el cielo los poetas, poetas, poetas
como si fueran saetas, saetas, saetas
arrojadas al espacio que un rodeo, rodeo, rodeo
hiciera regresar para clavarlas en Montevideo
(Leo Masliah - Biromes y servilletas)
lunes, agosto 24, 2009
Largo al factótum
Mientras todo el mundo anda por ahí diciendo por qué sus nostalgias son mejores que las otras (como hace Benito en su último post, que no está bien, y como hace circe, que tampoco, y como hace jahey que está mejor, bastante mejor, pero muy por debajo de sí mismo, y refiero al post del mono, que no me gusta pero reconozco), yo prefiero hacer lo que hago siempre: comentar cosas que sólo me interesan a mí, para que quienes esto leen sepan en qué ando, sin esperar nada que les interese, porque son todos ellos muy egocéntricos o yo lo soy o andá a saber.
El viernes pasado fuimos con Verónica a ver El barbero de Sevilla al teatro Solís. Es bueno tener a mi edad una experiencia de esas, que le hacen preguntarse qué puta estaba haciendo hasta ahora y cuándo es la próxima ópera, que quiero ir, porque esto es como un género óptimo, y porque tengo que ir a ver una tragedia ya, Turandot digamos, nessun dorma. Baste decir que cuando Rosina cantaba Una voce poco fa me embargaba esa emoción que sólo los Redondos, o Fernando Cabrera podían transmitirme... y probablemente con creces. Y estamos hablando de una comedia..
***
Está complicado lidiar con Deathproof, ese rotundo fracaso de Tarantino. Esta terminando por concluir que era una porquería, que no eran más que mujeres haciendo diálogos de Tarantino, que no pegaban mucho, que no eran más que referencias y autorreferencias con una música excelente como siempre, con Kurt Russell haciendo en forma perfecta un personaje horrible, y las chicas sin aristas y la película es peliculita, hasta que el final me hizo ver que todo era para algo y que al final sigo del lado de Tarantino, que es mucho más mucho más inteligente que sus críticos (por no hablar de sus fanáticos, como yo). Deathproof es, al final, una película fallida, igual que Del crepúsculo al amanecer, pero fallida con gracia, tal vez con más gracia que Del crepúsculo al amanecer.
***
Después muy bien John Cusack en Grosse Pointe Blank, y la mina también. Y la hermana Joan también. The filth and the fury merece ser visto por los Pistols pero no sé si por Temple.
***
Libro interesantes: All of statistics, lo estaba buscando hace tiempo, justo a mi alcance. Por el costado de Swan, probablemente me lleve años, pero estará ahí esperando. Releí El hombre que fue Jueves, y (vaya) tuve nostalgia de cuando lo leí por primera vez, descubriendo por primera vez esa sensación magnífica de saber que uno está frente a algo que trasciende, que está del otro lado de esa línea. Algo único. Últimamente Visualizing data, un libro de un tal Ben Fry que no es gran cosa, pero me está enloqueciendo lo que puede llegar a ser.
***
Están dando en Montevideo Huis clos, uno de los pocos libros que tengo esperando ser comprados de Sartre. A ver si voy.
***
No sé por qué no tengo nada de decir de mi periplo con escalas y sin amigos. Tal vez una recomendación: cuando vayan a un museo, no recorran secuencial. Vayan a lo que más les llama la atención de entrada. Y después deambulen. Creo que paga.
***
Esta foto es de uno de los lugares situaciones más hermosos que he visto:
La foto no es buena, pero busquen un día la calle Mira el río baja y la Plaza del Campillo del Mundo Nuevo, en el Rastro, un domingo, y tal vez nostalgien de mí.
El viernes pasado fuimos con Verónica a ver El barbero de Sevilla al teatro Solís. Es bueno tener a mi edad una experiencia de esas, que le hacen preguntarse qué puta estaba haciendo hasta ahora y cuándo es la próxima ópera, que quiero ir, porque esto es como un género óptimo, y porque tengo que ir a ver una tragedia ya, Turandot digamos, nessun dorma. Baste decir que cuando Rosina cantaba Una voce poco fa me embargaba esa emoción que sólo los Redondos, o Fernando Cabrera podían transmitirme... y probablemente con creces. Y estamos hablando de una comedia..
***
Está complicado lidiar con Deathproof, ese rotundo fracaso de Tarantino. Esta terminando por concluir que era una porquería, que no eran más que mujeres haciendo diálogos de Tarantino, que no pegaban mucho, que no eran más que referencias y autorreferencias con una música excelente como siempre, con Kurt Russell haciendo en forma perfecta un personaje horrible, y las chicas sin aristas y la película es peliculita, hasta que el final me hizo ver que todo era para algo y que al final sigo del lado de Tarantino, que es mucho más mucho más inteligente que sus críticos (por no hablar de sus fanáticos, como yo). Deathproof es, al final, una película fallida, igual que Del crepúsculo al amanecer, pero fallida con gracia, tal vez con más gracia que Del crepúsculo al amanecer.
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Después muy bien John Cusack en Grosse Pointe Blank, y la mina también. Y la hermana Joan también. The filth and the fury merece ser visto por los Pistols pero no sé si por Temple.
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Libro interesantes: All of statistics, lo estaba buscando hace tiempo, justo a mi alcance. Por el costado de Swan, probablemente me lleve años, pero estará ahí esperando. Releí El hombre que fue Jueves, y (vaya) tuve nostalgia de cuando lo leí por primera vez, descubriendo por primera vez esa sensación magnífica de saber que uno está frente a algo que trasciende, que está del otro lado de esa línea. Algo único. Últimamente Visualizing data, un libro de un tal Ben Fry que no es gran cosa, pero me está enloqueciendo lo que puede llegar a ser.
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Están dando en Montevideo Huis clos, uno de los pocos libros que tengo esperando ser comprados de Sartre. A ver si voy.
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No sé por qué no tengo nada de decir de mi periplo con escalas y sin amigos. Tal vez una recomendación: cuando vayan a un museo, no recorran secuencial. Vayan a lo que más les llama la atención de entrada. Y después deambulen. Creo que paga.
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Esta foto es de uno de los lugares situaciones más hermosos que he visto:
La foto no es buena, pero busquen un día la calle Mira el río baja y la Plaza del Campillo del Mundo Nuevo, en el Rastro, un domingo, y tal vez nostalgien de mí.
jueves, agosto 20, 2009
Una actitud humilde y vigilante
Cada problema [..] debería encararse con una especie de ingenuidad, no con ánimo de ser original, sino con una actitud humilde y vigilante. Pensarlo de nuevo, con el acervo básico que es ya patrimonio de todos los hombres, pero sin dejarnos enredar en los detalles resueltos por otros, y para situaciones que tienen muy poco que ver con las nuestras
***
No se trata, pues, de apego reaccionario y sentimental a técnicas superadas, no; se trata de no caer en la otra actitud, aún más sentimental, de la adoración de la riqueza y la eficacia mecánica de los países desarrollados. Porque es muy fácil caer en estas admiraciones sin sentido: recuerdo la fruición casi religiosa con que un amigo arquitecto me describía una fachada que había visto en Alemania, de 100 m de largo, con cristales ahumados, con el perfil de sostén detrás, en los que no se veía "ni una junta, de modo que parecía un solo cristal sin herrería". Esto lo producía una embriaguez casi religiosa, por un hecho de escaso valor, sin dificultad técnica verdadera y sin significación como hecho artístico.Contra esta seducción del poder, la riqueza y la eficiencia sin contenido, debemos reaccionar. Creo que ese riesgo ya es menos grave, en este momento de la historia de nuestros países, que han adquirido una conciencia política que no tenían, de lo que
significa la explotación del mundo que hacen los poderosos. Debemos salir del subdesarrollo, pero de una manera humana y nuestra, sin copiar ni los procesos, ni las técnicas, mas que cuando nos sea absolutamente indispensable, por urgencias ilevantables. La actitud primaria debe ser repensarlo todo. Por eso creo que,contrariamente a lo que se suele creer, es fundamental la investigación y la meditación personal sobre los fundamentos de todas las cosas. Si queremos formar ingenieros, no debemos formar jóvenes que manejen tablas y manuales de los que desconocen el fundamento, sino al contrario, darles una base sólida en esos fundamentos científicos de su carrera, y, además, mediante cursos de proyecto o taller, enseñarles a usar esos fundamentos.
Incluso políticamente, es ésta la única manera de asegurar esa independencia de las naciones pobres, que es quizá el más gigantesco hecho político de nuestro tiempo"
Dieste, Eladio. Introducción a la teoría, Montevideo, Uruguay, Facultad de Arquitectura, 1998.
[via Tom]
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No se trata, pues, de apego reaccionario y sentimental a técnicas superadas, no; se trata de no caer en la otra actitud, aún más sentimental, de la adoración de la riqueza y la eficacia mecánica de los países desarrollados. Porque es muy fácil caer en estas admiraciones sin sentido: recuerdo la fruición casi religiosa con que un amigo arquitecto me describía una fachada que había visto en Alemania, de 100 m de largo, con cristales ahumados, con el perfil de sostén detrás, en los que no se veía "ni una junta, de modo que parecía un solo cristal sin herrería". Esto lo producía una embriaguez casi religiosa, por un hecho de escaso valor, sin dificultad técnica verdadera y sin significación como hecho artístico.Contra esta seducción del poder, la riqueza y la eficiencia sin contenido, debemos reaccionar. Creo que ese riesgo ya es menos grave, en este momento de la historia de nuestros países, que han adquirido una conciencia política que no tenían, de lo que
significa la explotación del mundo que hacen los poderosos. Debemos salir del subdesarrollo, pero de una manera humana y nuestra, sin copiar ni los procesos, ni las técnicas, mas que cuando nos sea absolutamente indispensable, por urgencias ilevantables. La actitud primaria debe ser repensarlo todo. Por eso creo que,contrariamente a lo que se suele creer, es fundamental la investigación y la meditación personal sobre los fundamentos de todas las cosas. Si queremos formar ingenieros, no debemos formar jóvenes que manejen tablas y manuales de los que desconocen el fundamento, sino al contrario, darles una base sólida en esos fundamentos científicos de su carrera, y, además, mediante cursos de proyecto o taller, enseñarles a usar esos fundamentos.
Incluso políticamente, es ésta la única manera de asegurar esa independencia de las naciones pobres, que es quizá el más gigantesco hecho político de nuestro tiempo"
Dieste, Eladio. Introducción a la teoría, Montevideo, Uruguay, Facultad de Arquitectura, 1998.
[via Tom]
sábado, agosto 08, 2009
Girlie so groovy, I want you to know
Esto es más que nada un exorcismo. Después de quedarme suspendido dieciseis minutos viendo por primera vez Un chien andalou en el museo Reina Sofía, y de estar no sé cuánto más tarareando la musiquita (tara ra ra raaa), no puedo ahora sacarme de la cabeza Debaser.
Un chien Andalou (1928)
Got me a movie
I want you to know
Slicing up eyeballs
I want you to know
Girlie so groovy
I want you to know
Don't know about you
But I am un chien Andalusia
(Pixies - Debaser)
Un chien Andalou (1928)
Got me a movie
I want you to know
Slicing up eyeballs
I want you to know
Girlie so groovy
I want you to know
Don't know about you
But I am un chien Andalusia
(Pixies - Debaser)
sábado, julio 11, 2009
Reformular.
Recomiendo ver, sin miedos ni aprensiones, el sitio www.pepetalcuales.com. Había yo "leído" sus entradas en forma indirecta, vía las citas de los medios periodísticos, o vía las respuestas de afectados. Es asombrosa la diferencia en calidad y claridad de unas y otras. Y dice ahí cosas que siempre supimos pero que, de tan respetuosos o dueños de una linda cola de paja, nunca comentamos. Era hora. Ahí está lo que se viene. Creo que, con un poquito de suerte, será bastante mejor que lo que tenemos.
Imagino que va a doler. Igual, si puedo, colaboro.
Imagino que va a doler. Igual, si puedo, colaboro.
jueves, julio 02, 2009
Brings the dawn in
Uno: Beck me hizo llorar con este cover de Sunday Morning, primer thema del disco de la banana de la Velvet Underground. Cuando voy a buscar el link a la página de Beck, me encuentro que ya va por Femme fatale, y en esta máquina no tengo sonido. Todo esto es demasiado bueno.
Dos: quiero quiero quiero Minotaur, de los Pixies.
Tres: Tomás me hizo llegar esto, sobre textos del Negro Fontanarrosa. No es el mejor cuento de Fontanarrosa. Fontanarrosa era mejor guionando a sus dibujitos que haciendo cuentos. Dicho todo esto, los cuentos de Fontanarrosa son buenísimos, y esto que me hizo llegar Tomás, también. Ya tengo personaje para la tercera biografía.
Dos: quiero quiero quiero Minotaur, de los Pixies.
Tres: Tomás me hizo llegar esto, sobre textos del Negro Fontanarrosa. No es el mejor cuento de Fontanarrosa. Fontanarrosa era mejor guionando a sus dibujitos que haciendo cuentos. Dicho todo esto, los cuentos de Fontanarrosa son buenísimos, y esto que me hizo llegar Tomás, también. Ya tengo personaje para la tercera biografía.
viernes, junio 26, 2009
No me vengan con socialismos
Esto me pone muy violento. Me parece tan horrendo como, supongo, le parecen a mucha gente las noticias de crónica roja, que a mí ni fu ni fa. Algo hay que hacer. No podemos quedarnos quietos. Algo está muy mal en la sociedad uruguaya. Hablo en serio. Tengo hijos chiquitos. Y en este momento siento que a los periodistas de crónica roja, y a los dueños de los canales en que trabajan, hay que matarlos a todos. No los veo como humanos, sino como una amenaza a la sociedad establecida, a los principios sociales básicos.
http://www.180.com.uy/articulo/Violacion-o-paspadura
http://www.180.com.uy/articulo/Violacion-o-paspadura
jueves, junio 04, 2009
martes, mayo 12, 2009
Esa eternidad irrisoria
"Mi campo --dijo Goethe-- es el tiempo." He aquí la palabra absurda. ¿Qué es, en efecto, el hombre absurdo? El que, sin negar lo eterno, no hace nada por él. No es que la nostalgia le sea ajena. Pero prefiere a ella su valor y su razonamiento. El primero le enseña a vivir sin apelación y a satisfacerse con lo que tiene, el segundo le enseña sus límites. Seguro de su libertad a plazo, de su rebelión sin futuro y de su conciencia perecedera, prosigue su aventura en el tiempo de la vida. Ahí está su campo, ahí su acción, que sustrae a todo juicio excepto el suyo. Una vida más grande no puede significar para él otra vida. Sería deshonesto. No me refiero aquí a esa eternidad irriosoria que se llama posteridad. Madame Roland se remitía a ella. Esa imprudencia recibió su lección. La posteridad cita de buen grado la frase, pero se olvida de juzgarla. A la posteridad Madame Roland le es indiferente.
No se trata de disertar sobre la moral. He visto a personas que obraban mal con mucha moral y todos los días compruebo que la honradez no necesita reglas. El hombre absurdo sólo puede admitir una moral, la que no se separa de Dios: la que se dicta. Pero él vive justamente al margen de ese Dios. En cuando a las otras morales (e incluso también al inmoralismo), el hombre absurdo no ve en ellas sino justificaciones y no tiene nada que justificar. Aquí parto del principio de su inocencia.
***
Sísifo me interesa durante ese regreso, esa pausa. ¡Un rostro que pena tan cereca de las piedras es ya de piedra! Veo a ese hombre bajar con pasos pesados aunque regulares hacia el tormento cuyo fin no conocerá. Esa hora que es como un respiro y que se repite con tanta seguridad como su desgracia, esa hora es la de la conciencia. En cada uno de esos instantes, cuando abandona las cimas y se hunde poco a poco hacia la guarida de los dioses, Sísifo es superior a su destino. Es más fuerte que su roca.
(Albert Camus - El mito de Sísifo)
No se trata de disertar sobre la moral. He visto a personas que obraban mal con mucha moral y todos los días compruebo que la honradez no necesita reglas. El hombre absurdo sólo puede admitir una moral, la que no se separa de Dios: la que se dicta. Pero él vive justamente al margen de ese Dios. En cuando a las otras morales (e incluso también al inmoralismo), el hombre absurdo no ve en ellas sino justificaciones y no tiene nada que justificar. Aquí parto del principio de su inocencia.
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Sísifo me interesa durante ese regreso, esa pausa. ¡Un rostro que pena tan cereca de las piedras es ya de piedra! Veo a ese hombre bajar con pasos pesados aunque regulares hacia el tormento cuyo fin no conocerá. Esa hora que es como un respiro y que se repite con tanta seguridad como su desgracia, esa hora es la de la conciencia. En cada uno de esos instantes, cuando abandona las cimas y se hunde poco a poco hacia la guarida de los dioses, Sísifo es superior a su destino. Es más fuerte que su roca.
(Albert Camus - El mito de Sísifo)
viernes, mayo 08, 2009
martes, abril 14, 2009
Marinette
Con Valentina nos hemos vuelto adictos a esta canción, en su versión de Luis Pescetti (atención, estimada circe, creo que este señor está en su línea de sensibilidad y supongo que, por extrapolación, en la de sus sobrinos; tome nota, hágame caso). Buscando en la amiga wikipedia, me entero que es una versión de Georges Brassens (atención, estimado jahey, creo que este señor está en su línea de sensibilidad; tome nota, hágame caso).
Quand j'ai couru chanter ma p'tit' chanson pour Marinette
La belle, la traîtresse était allée à l'opéra
Avec ma p'tit' chanson, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec ma p'tit' chanson, j'avais l'air d'un con
Quand j'ai couru porter mon pot d'moutarde à Marinette
La belle, la traîtresse avait déjà fini d'dîner
Avec mon petit pot, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec mon petit pot, j'avais l'air d'un con
Quand j'offris pour étrenne un'bicyclette à Marinette
La belle, la traîtresse avait acheté une auto
Avec mon p'tit vélo, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec mon p'tit vélo, j'avais l'air d'un con
Quand j'ai couru tout chose au rendez-vous de Marinette
La bell' disait: "J't'adore" à un sal' typ' qui l'embrassait
Avec mon bouquet d'fleurs, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec mon bouquet d'fleurs, j'avais l'air d'un con
Quand j'ai couru brûler la p'tit' cervelle à Marinette
La belle était déjà morte d'un rhume mal placé
Avec mon revolver, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec mon revolver, j'avais l'air d'un con
Quand j'ai couru lugubre à l'enterr'ment de Marinette
La belle, la traîtresse était déjà ressuscitée
Avec ma p'tit' couronn', j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec ma p'tit' couronn', j'avais l'air d'un con
(Georges Brassens - Marinette)
Quand j'ai couru chanter ma p'tit' chanson pour Marinette
La belle, la traîtresse était allée à l'opéra
Avec ma p'tit' chanson, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec ma p'tit' chanson, j'avais l'air d'un con
Quand j'ai couru porter mon pot d'moutarde à Marinette
La belle, la traîtresse avait déjà fini d'dîner
Avec mon petit pot, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec mon petit pot, j'avais l'air d'un con
Quand j'offris pour étrenne un'bicyclette à Marinette
La belle, la traîtresse avait acheté une auto
Avec mon p'tit vélo, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec mon p'tit vélo, j'avais l'air d'un con
Quand j'ai couru tout chose au rendez-vous de Marinette
La bell' disait: "J't'adore" à un sal' typ' qui l'embrassait
Avec mon bouquet d'fleurs, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec mon bouquet d'fleurs, j'avais l'air d'un con
Quand j'ai couru brûler la p'tit' cervelle à Marinette
La belle était déjà morte d'un rhume mal placé
Avec mon revolver, j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec mon revolver, j'avais l'air d'un con
Quand j'ai couru lugubre à l'enterr'ment de Marinette
La belle, la traîtresse était déjà ressuscitée
Avec ma p'tit' couronn', j'avais l'air d'un con, ma mère
Avec ma p'tit' couronn', j'avais l'air d'un con
(Georges Brassens - Marinette)
viernes, abril 03, 2009
Segunda biografía: Alan Turing
Alan Mathison Turing se llamaba el hombre que inventó la computación. Sh. Fue él. Punto.
Sólo Alan Turing podía escribir un artículo que empezara I Propose to consider the question, "Can machines think?" y que valiera la pena. Ese artículo inventó el Test de Turing, y con él la Inteligencia Artificial.
Alan Turing escribió, antes, otro artículo que se llamaba "On Computable Numbers with an Application to the Entscheidungsproblem" y donde, al mismo tiempo, inventaba unos increíbles aparatitos que se llamaban "Máquinas de Turing", los daba como representaciones aceptables de lo que consideramos computable, y mostraba que, bueno, tenían sus limitaciones. Y otras cosas más, también, como el concepto de Máquina Universal, aquella que puede simular la ejecución de culalquier otra (estoy pensando que Borges llegó temprano, porque con estos conceptos se hacía una fiesta). Eso fue antes de doctorarse.
Alan Turing estuvo en Bletchey Park rompiendo códigos alemanes, entre ellos los de la maravillosa Enigma.
Hasta aquí no había computadoras.
A Alan Turing, todos los saben, lo condenaron por homosexual. Murió el 8 de junio de 1954, a los 42 años. Se suicidó.
(En mi trabajo, si quiero ir a una página que tiene el texto completo de "Computing Machinery and Intelligence", un producto me dice que no puedo verlo, porque podría contener pornografía. Sigue una más bien esperable serie de reflexiones sobre lo poco que se ha avanzado en el temita este de la Inteligencia Artificial. Chapeau, Turing)
Sólo Alan Turing podía escribir un artículo que empezara I Propose to consider the question, "Can machines think?" y que valiera la pena. Ese artículo inventó el Test de Turing, y con él la Inteligencia Artificial.
Alan Turing escribió, antes, otro artículo que se llamaba "On Computable Numbers with an Application to the Entscheidungsproblem" y donde, al mismo tiempo, inventaba unos increíbles aparatitos que se llamaban "Máquinas de Turing", los daba como representaciones aceptables de lo que consideramos computable, y mostraba que, bueno, tenían sus limitaciones. Y otras cosas más, también, como el concepto de Máquina Universal, aquella que puede simular la ejecución de culalquier otra (estoy pensando que Borges llegó temprano, porque con estos conceptos se hacía una fiesta). Eso fue antes de doctorarse.
Alan Turing estuvo en Bletchey Park rompiendo códigos alemanes, entre ellos los de la maravillosa Enigma.
Hasta aquí no había computadoras.
A Alan Turing, todos los saben, lo condenaron por homosexual. Murió el 8 de junio de 1954, a los 42 años. Se suicidó.
(En mi trabajo, si quiero ir a una página que tiene el texto completo de "Computing Machinery and Intelligence", un producto me dice que no puedo verlo, porque podría contener pornografía. Sigue una más bien esperable serie de reflexiones sobre lo poco que se ha avanzado en el temita este de la Inteligencia Artificial. Chapeau, Turing)
martes, marzo 24, 2009
Primera biografía: Alfredo Zitarrosa
Alfredo Zitarrosa era hijo natural de Blanca Iribarne, que lo tuvo a los 19 años, y que lo anotó Alfredo Iribarne. Yo pensaba que Zitarrosa era su nombre artístico pero no, Zitarrosa era el apellido del luego esposo de su madre. Eso dice la wikipedia, y también dice que nació en el Pereira Rossell, y que vivió en Yaguarón al 1021 (mañana o pasado paso).
Es poco probable que haya alguien que no lo considere el mejor cantante uruguayo que haya existido. Yo diría que si usted no comparte esta afirmación, usted es un ignorante. Si usted no sabe quién es Zitarrosa, tal hecho habla muy mal de usted. Si a usted no le gusta Zitarrosa, intente matarse. Ni dios lo va a perdonar.
Alfredo Zitarrosa, dicen todos, era un profesional. Buscaba la perfección en cada canción.
Una vez lo leí diciendo que había ido a un psicoanalista y que había descubierto que su problema principal era con el dinero. Alfredo Zitarrosa cobraba caro. Decía que su trabajo valía.
De Alfredo Zitarrosa es la más soberbia canción uruguaya, Guitarra Negra. Cantada por Zitarrosa, claro.
Con Muchacha Campesina puede hacerme llorar.
Nunca lo vi en vivo. Lo más cerca que estuve fue en el homenaje a cinco años de su muerte, cuando fuimos con mi hermano al Parque Batlle, del Obelisco para adentro, a escuchar a muchos decir que era el mejor, y hacer lo que podían cantando las canciones que él elevaba por encima de sus propias aspiraciones. Esa vez, Daniel Viglietti cantó la bellísima Yo sé quién soy.
Es poco probable que haya alguien que no lo considere el mejor cantante uruguayo que haya existido. Yo diría que si usted no comparte esta afirmación, usted es un ignorante. Si usted no sabe quién es Zitarrosa, tal hecho habla muy mal de usted. Si a usted no le gusta Zitarrosa, intente matarse. Ni dios lo va a perdonar.
Alfredo Zitarrosa, dicen todos, era un profesional. Buscaba la perfección en cada canción.
Una vez lo leí diciendo que había ido a un psicoanalista y que había descubierto que su problema principal era con el dinero. Alfredo Zitarrosa cobraba caro. Decía que su trabajo valía.
De Alfredo Zitarrosa es la más soberbia canción uruguaya, Guitarra Negra. Cantada por Zitarrosa, claro.
Con Muchacha Campesina puede hacerme llorar.
Nunca lo vi en vivo. Lo más cerca que estuve fue en el homenaje a cinco años de su muerte, cuando fuimos con mi hermano al Parque Batlle, del Obelisco para adentro, a escuchar a muchos decir que era el mejor, y hacer lo que podían cantando las canciones que él elevaba por encima de sus propias aspiraciones. Esa vez, Daniel Viglietti cantó la bellísima Yo sé quién soy.
jueves, marzo 19, 2009
Cortés, irónico, impasible
Así presenta Albert Camus a Antón Grigoreiev, el narrador de su versión de Los endemoniados, de Dostoyevski.
Me puse a pensar otro conjunto de adjetivos combinados con tanta precisión y música. Lo más cerca que llegué fue al lánguidos, impalpables de Los Redondos.
Escucho ofertas.
Me puse a pensar otro conjunto de adjetivos combinados con tanta precisión y música. Lo más cerca que llegué fue al lánguidos, impalpables de Los Redondos.
Escucho ofertas.
sábado, febrero 28, 2009
Verosimilitud
Santos: - Puede parecer inverosímil
Ravenna: - Si está bien hecho, no
(Los simuladores - Capítulo 11, primera temporada: "El colaborador foráneo")
Soy un admirador irrestricto, maravillado (ya que estoy) de Los simuladores. Ayer descubrí (viendo la reposición, por suerte, por verano) que el diálogo que empieza esto (más allá de la redundancia, supongo imprevista, aunque no podría asegurarlo) explica bastante bien la gracia de la serie: la ficción en la ficción, siendo la primera menos verosímil que la segunda, pero no mucho. Más que las constantes referencias al cine y a la literatura, más que el humor (que a veces creo que llega a lo memorable). Llegan al increíble logro de suspender la realidad dos veces, a pesar de lo burdo de ambas ficciones. Nadie cree en lo que está viendo, pero un poquito sí. Como en esas películas de Bruce Lee donde se ven los piolines. Mejor, como en Kill Bill, donde los piolines se ven a propósito, homenaje o no, andá a saber. Hasta el manejo preciso de la sobreactuación (no son Los simuladores tan buenos actores como los que encarnan a Los simuladores, que tampoco son tan buenos, digámoslo) juega a favor. Leía una vez que Szifrón exige a los actores un respeto religioso a los diálogos, como Gasalla, como Zitarrosa.
La segunda temporada es bastante menos que la primera, curiosamente porque se tiñe a veces de un afán de verosimilitud. Ya no sólo hay ficción en la ficción, sino ficción nomás, y ahí la receta se queda un poco (aunque no es poco, aunque es mejor, mucho mejor que muchos). Curiosamente, en esta segunda temporada está (para mi gusto) el mejor capítulo, aquel en el que engañan al FBI. Sólo a quien se ha convertido a esta religión puede parecerle este capítulo algo menos que un reverendo disparate que merece abandonar su iba a decir lectura al ratito de entrar en la trama.
Como toda crítica, esta crítica es mucho menos que lo criticado, y quedan muchas aristas que ahora se me ocurren, como la construcción casi esquemática de los personajes, o el manejo de los leitmotivs. Los simuladores tienen bastante para explicar cómo surge un objeto de culto.
En esta noche amarga, cansada, me gusta pensar en Los Simuladores como una suspensión de la realidad, para quedarme en un universo óptimo. Como hacen los buenos libros.
Addendum, dos minutos después: no toda crítica es menos que lo criticado. Es bravo escapar de los lugares comunes,¿no?
Ravenna: - Si está bien hecho, no
(Los simuladores - Capítulo 11, primera temporada: "El colaborador foráneo")
Soy un admirador irrestricto, maravillado (ya que estoy) de Los simuladores. Ayer descubrí (viendo la reposición, por suerte, por verano) que el diálogo que empieza esto (más allá de la redundancia, supongo imprevista, aunque no podría asegurarlo) explica bastante bien la gracia de la serie: la ficción en la ficción, siendo la primera menos verosímil que la segunda, pero no mucho. Más que las constantes referencias al cine y a la literatura, más que el humor (que a veces creo que llega a lo memorable). Llegan al increíble logro de suspender la realidad dos veces, a pesar de lo burdo de ambas ficciones. Nadie cree en lo que está viendo, pero un poquito sí. Como en esas películas de Bruce Lee donde se ven los piolines. Mejor, como en Kill Bill, donde los piolines se ven a propósito, homenaje o no, andá a saber. Hasta el manejo preciso de la sobreactuación (no son Los simuladores tan buenos actores como los que encarnan a Los simuladores, que tampoco son tan buenos, digámoslo) juega a favor. Leía una vez que Szifrón exige a los actores un respeto religioso a los diálogos, como Gasalla, como Zitarrosa.
La segunda temporada es bastante menos que la primera, curiosamente porque se tiñe a veces de un afán de verosimilitud. Ya no sólo hay ficción en la ficción, sino ficción nomás, y ahí la receta se queda un poco (aunque no es poco, aunque es mejor, mucho mejor que muchos). Curiosamente, en esta segunda temporada está (para mi gusto) el mejor capítulo, aquel en el que engañan al FBI. Sólo a quien se ha convertido a esta religión puede parecerle este capítulo algo menos que un reverendo disparate que merece abandonar su iba a decir lectura al ratito de entrar en la trama.
Como toda crítica, esta crítica es mucho menos que lo criticado, y quedan muchas aristas que ahora se me ocurren, como la construcción casi esquemática de los personajes, o el manejo de los leitmotivs. Los simuladores tienen bastante para explicar cómo surge un objeto de culto.
En esta noche amarga, cansada, me gusta pensar en Los Simuladores como una suspensión de la realidad, para quedarme en un universo óptimo. Como hacen los buenos libros.
Addendum, dos minutos después: no toda crítica es menos que lo criticado. Es bravo escapar de los lugares comunes,¿no?
miércoles, febrero 18, 2009
Sobre ideales, idealismos, Kung Fu Panda y el monumento a Alan Turing,
Fue un placer ver Kung Fu Panda. Esperaba mucho de los creadores de la excelente Madagascar, y me quedé con más. Po se luce, sobre todo, por lo maravillable. Debe verse su ingreso a la Sala de los Héroes (una cosa así) y su encuentro con el Jarrón de los Guerreros Susurrantes. Me gusta que Po se maraville tan fácilmente. El escepticismo es la más fácil de las posiciones. Po no tiene reparos a su fe, y no se rinde. Y termina siendo el mismo que comenzó, y esta película no sé si es una burla o (más probablemente) un homenaje a esas figuras chinas, maestros de sabiduría milenaria y qué se yo. No sé bien. Pero me sentí maravillado, como Po en la Sala esa.
***
El otro día vi una foto de alguien junto a la estatua de Alan Turing en Manchester, según el título "discutiendo algunos temitas pendientes", y me dio ganas de ir y hacer lo mismo. Como mi foto con Joyce, como mi foto con Sarte, creo que mis destinos más queridos están asociados a Historia más que a Geografía. Por eso, de París, creo que me gustaron más que nada los cementerios, o Notre Dame que, bueno, Hugo y eso.
***
Hablando de maravillas y idealismos: La peste. Pah. ¿Cómo decirlo? Camus la descose. No sé, creo que lo mejor es que cite un parrafito:
Poco después del sermón empezaron los calores. Estábamos a fines del mes de junio. Al día siguiente de las lluvías tardías que habían señalado el domingo del sermón, el verano estalló, de golpe, en el cielo y sobre las casas. Se levantó primero un gran viento abrasador que sopló durante veinticuatro horas y resecó las paredes. El sol se afincó. Olas ininterrumpidas de calor y de luz inundaron la ciudad a lo largo del día. Fuera de las calles de soportales y de los departamentos parecía que no había un solo punto en la ciudad que no estuviese situado en medio de la reverberación más cegadora. El sol perseguía a nustros conciudadanos por todos los rincones de las calles, y si se paraban, entonces les pegaba fuerte. Como aquellos calores coincidieron con un aumento vertical del número de vícticmas que alcanzó a cerca de setecientas por semana, una especie de abatimiento se apoderó de la ciudad. Por los barrios extremos, por las callejuelas de casas con terrazas, la animación decreció y en aquellos barrios en los que las gentes vivían siempre en las aceras, todas las puertas estaban cerradas y echadas las persianas, sin que se pudiera saber si era de la peste o del sol de lo que procueraban protegerse. De algunas casas, sin embargo, salían gemidos. Al principio cuando esto sucedía se veía a los curiosos detenerse en la calle a escuchar. Pero espués de tan continuada alarma pareció que el corazón de todos se hubiese endurecido, y todos pasaban o vivían al lado de aquellos lamentos como si fuesen el lenguaje natural de los hombres.
(Albert Camus - La peste).
***
Empecé El lobo estepario. Hasta la página treinta y cuatro. No me gustó nada nada. No encontré poesía... no encontré nada. Abandoné, y esta vez no creo que se me de por volver. Ahora me compré El mito de Sísifo.
***
Diego me manda bajo el subject "Un viejo amigo" este link. Kawabata deber ser el mejor escritor que conozco. Y, claro, no logro explicar bien por qué.
***
El otro día vi una foto de alguien junto a la estatua de Alan Turing en Manchester, según el título "discutiendo algunos temitas pendientes", y me dio ganas de ir y hacer lo mismo. Como mi foto con Joyce, como mi foto con Sarte, creo que mis destinos más queridos están asociados a Historia más que a Geografía. Por eso, de París, creo que me gustaron más que nada los cementerios, o Notre Dame que, bueno, Hugo y eso.
***
Hablando de maravillas y idealismos: La peste. Pah. ¿Cómo decirlo? Camus la descose. No sé, creo que lo mejor es que cite un parrafito:
Poco después del sermón empezaron los calores. Estábamos a fines del mes de junio. Al día siguiente de las lluvías tardías que habían señalado el domingo del sermón, el verano estalló, de golpe, en el cielo y sobre las casas. Se levantó primero un gran viento abrasador que sopló durante veinticuatro horas y resecó las paredes. El sol se afincó. Olas ininterrumpidas de calor y de luz inundaron la ciudad a lo largo del día. Fuera de las calles de soportales y de los departamentos parecía que no había un solo punto en la ciudad que no estuviese situado en medio de la reverberación más cegadora. El sol perseguía a nustros conciudadanos por todos los rincones de las calles, y si se paraban, entonces les pegaba fuerte. Como aquellos calores coincidieron con un aumento vertical del número de vícticmas que alcanzó a cerca de setecientas por semana, una especie de abatimiento se apoderó de la ciudad. Por los barrios extremos, por las callejuelas de casas con terrazas, la animación decreció y en aquellos barrios en los que las gentes vivían siempre en las aceras, todas las puertas estaban cerradas y echadas las persianas, sin que se pudiera saber si era de la peste o del sol de lo que procueraban protegerse. De algunas casas, sin embargo, salían gemidos. Al principio cuando esto sucedía se veía a los curiosos detenerse en la calle a escuchar. Pero espués de tan continuada alarma pareció que el corazón de todos se hubiese endurecido, y todos pasaban o vivían al lado de aquellos lamentos como si fuesen el lenguaje natural de los hombres.
(Albert Camus - La peste).
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Empecé El lobo estepario. Hasta la página treinta y cuatro. No me gustó nada nada. No encontré poesía... no encontré nada. Abandoné, y esta vez no creo que se me de por volver. Ahora me compré El mito de Sísifo.
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Diego me manda bajo el subject "Un viejo amigo" este link. Kawabata deber ser el mejor escritor que conozco. Y, claro, no logro explicar bien por qué.
Y su pobre y terrible amor
Para todos aquellos, por el contrario, que se habían dirigido pasando por encima del hombre hacia algo que ni siquiera imaginaban, no había habido respuesta. Tarrou parecía haber alcanzado esa paz difícil de que hablaba, pero sólo la había encontrado en la muerte, cuando ya no podía servirle de nada. Si otros, a los que Rieux veía en los umbrales de sus casas, al caer la luz, enlazados con todas sus fuerzas y mirándose con arrebato, habían obtenido lo que querían, es porque habían pedido lo único que dependía de ellos. Y Rieux al doblar la esquina de la calle de Grand y Cottard pensaba que era justo que, al menos de cuando en cuando, la dicha llegara a recompensar a los que les basta el hombre y su pobre y terrible amor.
(Albert Camus - La peste)
(Albert Camus - La peste)
miércoles, febrero 04, 2009
El cielo puede esperar
Escuchamos tres veces (uno, dos, tres), Carretera perdida, de los Buitres después de la una (costumbre inaceptable de mi amigo jahey que Valentina comparte). Bastante en silencio, paladeamos los versos y yo pienso en lo que ahora escribo, y en algunas cosas más.
Tan fácil, fácil, no es
horizonte lejano
correr y correr
el día que no llega
dura es la noche en soledad
pero el hombre que mira lejos no aprende a ver
En el año 91 yo iniciaba el camino hacia los treinta cigarrillos diarios, tenía el pelo largo y graciosamente rizado, y escuchaba a buitres cuando (como dice diego), Peluffo imitaba a Elvis y cantaba tangos, Sergio decía que la plegaria del cuchillo era el himno del rock nacional y yo casi podía llorar con afuera la lluvia.
Estás parada en el umbral
divina, furiosa, dispuesta a matar
una daga y una estrella del fondo del mar
vi tus lágrimas de dolor y de placer
En la carretera, mi hija canta llevo tanto tiempo esperando este momento pero no, hace mucho que no sé de sergio y yo todavía no puedo permitirme pensar que hay mejor canción que la plegaria del cuchillo.
Ahora estamos aquí
carretera perdida
camino sin fin
Entre Castillos y Aguas Dulces, la ruta 10 abre palmeras en abanico.
Se estrellan en la pared
las flores, los vasos, la risa, la hiel
Preguntaste por qué te quiero
y un viento azul... nos lleva a los dos
Carretera perdida
Dorado de amor
Tal vez sí. Tal vez tengan razón. Tal vez el contexto ayuda al arte. Tres botellas de vino por el suelo.
Yo conozco al boxeador
que besa la lona y escupe la cruz
se arrastra hasta la esquina
susurra al oído de su entrenador:
!Agua fresca en las heridas y aire, por favor!
17 años después, me van quedando los Buitres. Uno tiene que hacer honor a sus lágrimas.
Tan fácil, fácil, no es
horizonte lejano, correr y correr
historias que no acaban bien, ni mal
transcurren nomás
los amantes siempre quieren su propia canción
Mis hijos tienen el pelo graciosamente rizado. Iba a agregar que su pediatra se llama Gabriel, pero van a decir que soy un cholulo, así que lo borro. No es bueno que los símbolos se contaminen de realidad.
Hoy cantamos aquí
carretera perdida en otro país
Ya tengo otro texto sobre dónde ideales, idealismos, Kung Fu Panda y el monumento a Alan Turing, pero será para la próxima.
Tan fácil, fácil, no es
horizonte lejano
correr y correr
el día que no llega
dura es la noche en soledad
pero el hombre que mira lejos no aprende a ver
En el año 91 yo iniciaba el camino hacia los treinta cigarrillos diarios, tenía el pelo largo y graciosamente rizado, y escuchaba a buitres cuando (como dice diego), Peluffo imitaba a Elvis y cantaba tangos, Sergio decía que la plegaria del cuchillo era el himno del rock nacional y yo casi podía llorar con afuera la lluvia.
Estás parada en el umbral
divina, furiosa, dispuesta a matar
una daga y una estrella del fondo del mar
vi tus lágrimas de dolor y de placer
En la carretera, mi hija canta llevo tanto tiempo esperando este momento pero no, hace mucho que no sé de sergio y yo todavía no puedo permitirme pensar que hay mejor canción que la plegaria del cuchillo.
Ahora estamos aquí
carretera perdida
camino sin fin
Entre Castillos y Aguas Dulces, la ruta 10 abre palmeras en abanico.
Se estrellan en la pared
las flores, los vasos, la risa, la hiel
Preguntaste por qué te quiero
y un viento azul... nos lleva a los dos
Carretera perdida
Dorado de amor
Tal vez sí. Tal vez tengan razón. Tal vez el contexto ayuda al arte. Tres botellas de vino por el suelo.
Yo conozco al boxeador
que besa la lona y escupe la cruz
se arrastra hasta la esquina
susurra al oído de su entrenador:
!Agua fresca en las heridas y aire, por favor!
17 años después, me van quedando los Buitres. Uno tiene que hacer honor a sus lágrimas.
Tan fácil, fácil, no es
horizonte lejano, correr y correr
historias que no acaban bien, ni mal
transcurren nomás
los amantes siempre quieren su propia canción
Mis hijos tienen el pelo graciosamente rizado. Iba a agregar que su pediatra se llama Gabriel, pero van a decir que soy un cholulo, así que lo borro. No es bueno que los símbolos se contaminen de realidad.
Hoy cantamos aquí
carretera perdida en otro país
Ya tengo otro texto sobre dónde ideales, idealismos, Kung Fu Panda y el monumento a Alan Turing, pero será para la próxima.
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