jueves, febrero 17, 2011

De vuelta

...y como mi amigo jahey decidió que probablemente su mejor post fuera además el último (es bueno eso y contradice sus propias palabras:no es posible aullarle a la luna con tanto cansancio y almohadones confortables), te decía que como mi amigo decidió eso, yo me fui a ver cuánto hace que no escribía y hace empila. Desde el año nuevo cuando puse una redemption song preciosa ahí en el blog. Y después viste como es esto que un gurisito nuevo precioso, simpático y que hace "o" y que se despierta en medio de la noche a reclamar porque en este mundo nuevo le duele la panza, problema que hace un par de meses no tenía, que las vacaciones, que los (medio que siempre presentes) modelos de entropía máxima y esas cosas, y después viste como es esto que esto quelotro y al final uno no escribe, aunque siempre me acuerdo de cosas y me las anoto como para escribirlas cuando pase el ruido y el ruido no pasa y ahora paf se acabó y nos obligan a salir.

Un tremendo disco este canciones propias de fernando cabrera. Le creo cuando dice que no lo pensó tanto como piensan al título, le creo porque tampoco es tan raro, es bien normal: canciones propias. Sin esforzarse, le da a cada una un toque mostrando que además de ser el mejor autor es el mejor intérprete en la vuelta y da gusto escuchar pichonero, otra cosa es con guitarra y gurí pescador y todas y cada una. Hasta la pelea con zitarrosa en los boliches y si te vas (pierde, pero por poquito y mirá con quién, te digo). No lean las críticas, son todas elogiosas y ninguna (incluso esta) puede describir la maravilla de escucharlo.

Esperando a los bárbaros es el primer libro de coetzee. Magnífico para quien no sea un gran lector, pero un poquito menos que el resto. Era el primero. Ahora, las contratapas dicen puras pavadas, porque habla del ahorro de recursos y este libro es, de todos los suyos, en el que menos ahorra y es más explícito. Y tiene metáfora y por eso como la peste, me gusta un poquito menos. Igual un espectáculo.

Deberían ver Despicable me.

Tenía más ideas pero estoy apurado y no me las acuerdo, así que otro día sigo. Por favor no dejen de soñar.