Cuando salió Próxima estación: Esperanza tenía una alegría bárbara, yo. Y el mundo también. Después de haber reinventado una partecita de la música dos veces (una vez con Mano Negra, dos veces con Clandestino), a Manu Chao había que esperarlo. Y digamos que no defraudó, aunque nosotros, los die hard, nos quedamos como esperando más.
Siete años después llega La Radiolina, aunque justo en el mismo año en el que me entero de la existencia de Sibérie m'était contéee, un excelente disco puro francés.
Y, la verdad, es una completa desilusión.
jueves, setiembre 13, 2007
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5 comentarios:
por qué ese "puro francés" así?
no escuché la radio de alejandro, pero que a vos no te guste no quiere decir nada (o sí, tal vez sí, algo me dice que *tengo* que escuchar el disco)
es bastante flojón
pero flojón en qué sentido???
manu chao no es ni un intelectual ni un músico dotado
La vida sin internet, es otra cosa.
Fumez-vous un gauloise à moi ;)
peut être, peut être, mon ami...
hoy anduve por montmartre, prometo escribir.
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