Chabón, qué suerte que anduviste por acá. Esta ciudad es chica, fijate, con dos chicos nomás que tengas, la recorrés en dos, ponele tres días, pero es linda. Tenés para ver el cerro (qué bonito el cerro), esa costanera que tienen ustedes, qué barbaro che. Y la playa de los pocitos, imaginate. Es como tener Mar del Plata metida ahí nomás. Ya sé, ya sé, con menos sombrillas, chabón, ustedes siempre tan celosos de sus playas, como si nosotros nos jactáramos de alguna, fijate. Para qué, si no corremos ni con ustedes ni con los brasucas y para qué vamos a hablar del norte, para qué. Si me dijeras montañas, ahí sí te corro con dos cuadras de ventaja si querés, que no me vengan con el Mont Blanc y los Apeninos, que cruzás la cordillera y se te caen las medias. Pero te decía que qué bueno el abrazo, la escupida al costado, bien de hombre, que debería ser sin lágrimas pero somos italianos y qué vamos a hacer cuando la sangre corre, corre, chabón. Vos sos gallego, pero es como si fueras. Qué cosa más eclética viniste a ser, ¿eh?
Qué bueno, chabón. Qué bueno el chiste fácil con el bondi y el "ómnibus" como dicen ustedes. Y con la punta de las carretas.
miércoles, febrero 17, 2010
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2 comentarios:
Montevideo es chica. Y se parece a Mardel pero las playas son un caldo de agua sucia.
Los omnibus no se porque no viajo en eso. Tampoco me quedo en Montevideo. Sólo voy de pasada para Punta.
Montevideo es muy chica (gesto porteño), pero es linda. En Buenos Aires, si no podés ir a Mardel tenés que tirarte en la pelopincho. Pero en Montevideo tenés la playa. Claro que Candelaria tiene razón: nada se equipara a Punta.
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