No es la casualidad lo que impulsa a gente como nosotros hasta París. París es simplemente un escenario artificial, un escenario giratorio que permite al espectador contemplar todas las fases del conflicto. Por sí mismo, París no inicia dramas. Comienzan en otro lugar. París es simplemente un instrumento obstétrico que arranca el embrión vivo de la matriz y lo coloca en la incubadora. París es la cuna de los nacimientos artificiacles. Cada cual, meciéndose aquí en la cuna, vuelve a su tierra: sueña uno que vuelve a Berlín, Nueva York, Chicago, Viena, Minsk. Viena nunca es más Viena que en París. Todo se alza hasta la apoteosis. La cuna entrega sus niños y otros ocupan sus lugares. Aquí se puede leer en las paredes dónde vivieron Zola y Balzac y Dante y Strindberg y todos los que alguna vez fueron algo. Todo el mundo ha vivido aquí en un momento o en otro. Nadie muere aquí.
(Henry Miller - Trópico de Cáncer)
domingo, diciembre 09, 2007
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8 comentarios:
Me pregunto hasta qué punto no le debemos el concepto Paris a Haussmann. (Con todo lo inmoral que sonaría hoy tal iniciativa.)
¿Y esa pedrada gratuita? La imagen de París le debe mucho a Haussman, que era un grandísimo hijo de puta, dicho sea de paso. Lo que le debe París al cajetilla ese está por verse.
Siniestro personaje para las clases medio-bajas (nótese que en Francia burgués significa rico).
No es tan gratuita. ¿Cuántas personas fruicionan cada día la fisonomía de París post-haussmanniano? ¿Para cuántas existe un París anterior?
Ahora mismo hay un montón de gente boquiabriéndose ante los espacios enormes. Muchos de ellos sabiendo qué había antes allí. Muchas veces nos dejamos seducir por las consecuencias de acciones nefastas ajenas (es horrible, sí, pero pasa a cada momento).
Y la pregunta es qué tanto, la imagen (no sólo física) contemporánea de Paris depende de la fascinación que provoca su caracteristico trazado (al cual, dicho sea de paso, la ciudad -entendida ahora como asamblea -se amoldó si parfaitement)
Respuestas. Primera pregunta: millones, locales y turistas. Segunda: quienes tengan la ocasión de pasar por el museo Carnavalet y algunos más.
La respuesta a la tercera pregunta es mucho más compleja. En lo que a mí respecta, el trazado es un gran aporte, pero bastante menor en comparación a otros (aunque discernir la influencia del primero en estos últimos me resulta imposible).
Sos la persona indicada para responder todas esas cosas. Sea Ley.
bah. nadie muere ahí
Che, Zeta, vos que lo frecuentás mucho más que yo ahora, ¿se lo ve un poco mal a este muchacho, no?
Se está volviendo algo.
Hay que esperar.
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