Todo un hombre, ese enorme libro de Tom Wolfe, tiene que ser un buen libro. Es difícil determinarlo, es tan... best seller, tan contemporáneo que asusta que tuerce que perjudica el entendimiento. Pero está bien escrito, y ya por lo menos voy en la tercer reconsideración de su lectura, arrancando por divertido, siguiendo por disparatado terminando por irónico. En todo caso, muy recomendable. Tiene pinta de haber sido un fracaso editorial, pero no estoy seguro y no tengo mucho tiempo para buscar. Es en todo caso un libro gordo para leer de vacaciones, y que uno no puede dejar de leer. Yo al menos. Y los personajes son fantásticos, en el sentido fantastic de la palabra. Y la escena del terremoto en la cárcel es fenomenal, no hay vuelta. Estoy pensando que los buenos libros, igual que las buenas películas, tienen como característica común que la crítica o el resumen no puede nunca abarcarlos, porque el resumen reduce y el libro es todo.
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Yo solía pensar que el cerebro era la parte más fascinante del cuerpo humano, pero después me di cuenta: "mirá quien es el que me lo está diciendo".
(Emo Phillips - citado en un artículo de la diaria de hoy sobre stand-up comedy)
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Cambié mi motto.
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Me voy de vacaciones, llevo a Mishima (sí, otra vez, Diego insiste) y a Kawabata, El sonido de la montaña. Y una montaña de artículos sobre Statistical Language Learning y cosas así, en los que pienso sumergirme por unos años. Veremos cómo salgo.
martes, marzo 20, 2007
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5 comentarios:
De lo que podía comprarme
lo mejor que vi fue la moto
es como si fuera un piloto
y las calles son sólo nubes
salgo de bailar en los clubes
me llevo una pinta prendida
con la moto vivo la vida
qué cosa asociación libre?
motto con moto.
que te devuelva la buena literatura distinto de como te fuiste y buenas vacances
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