En San Pablo vio helicópteros. Vio seres viviendo bajos los puentes cuando pasaba. Vio tormenta. Vio a la marginal Tietê en obras y miles de automóviles, camiones, omnibuses mirándose unos a otros con paciencia. Vio estadios, un shopping, dos enormes supermercados. Y tal vez desde el avión vea más de esa ciudad tan gris que, en su segundo intento, tampoco logró mostrarle nada.
***
Brasil es diferente y un poco ajeno. Los brasileros son alegres, pero otros. En realidad no lo sabe.
***
También hay en San Pablo muchos edificios. Lo que no encontró fue brillo.
miércoles, setiembre 16, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Ese "vio tormenta" es muy bueno, jumper.
¿Por qué son alegres los brasileros, digo, no?
Marguerits for the pigs!!
Publicar un comentario