martes, diciembre 20, 2005
En busca de Klingsor.
Juan Martín me prestó este libro (que después me enteré que fue bastante best-seller hace un par de años) de un señor Jorge Volpi. Muy pero muy bueno. Y si uno es medio nerd, seguro que lo disfruta dos o tres veces más. El tipo se mete con la teoría de juegos, con el principio de incertidumbre, con el teorema de la incompletitud de Gödel, arma los personajes con los nobel de las primeras décadas... y sale bien parado. Como un nombre de la rosa más moderno. Encima escribe muy bien, usa pocos adjetivos. Bien de bien. Este librito me hizo pensar en una lista de "libros deductivos", y por eso me puse a releer "El hombre que sabía demasiado" de G.K.Chesterton. Por tercera vez.
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1 comentario:
Bueno, aunque un poco tarde (justificado quizá por haber caído por azar en este blog ), quería compartir mi opinión del libro.
La historia me pareció muy bien armada. De hecho Volpi, que no tiene formación científica, se informó exhaustivamente antes de escribir el libro (al final, si recuerdo bien, hay una bibliografía).
Sin embargo, como en muchos libros de este estilo (y Eco, afortunadamente, representa una gran excepción), apenas entra el amor en juego, la prosa se torna decimonónica, el narrador no puede eludir los tópicos y el argumento se tiñe de un tono folletinesco más bien lamentable. Se nota demasiado que Volpi (basta verlo, por otro lado; o a los otros miembros del Crack) en la vida real no fornica como dios manda ni como dios sugiere, sino que lo hace con guantes blancos y de punta en flor.
Pero el libro termina bien y no con vómitos de última hora ejemplarmente danbrownescos. Y se aprecia.
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