viernes, agosto 05, 2005

románticos

la condición humana es siempre la misma, y los buenos libros siempre plantean el mismo dilema: ¿cómo seleccionar un párrafo para compartir cuando cualquier otro siempre parece mejor?

querido wilhelm, me encuentro en un estado similar al de aquellos
infelices a los que se creyó poseidos por un demonio. a veces lo
siento en mis adentros, no es miedo, no es deseo, se trata de un furor
interno, desconocido, que amenaza con destrozarme el pecho, que me
ahoga la garganta. ¡ay, ay! si me asalta, salgo a deambular por los
terribles escenarios nocturnos de esta inhumana estación...

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