sábado, diciembre 03, 2011

O no.

Alguien me dijo ayer que ayer debió haber sido feriado. Viniendo de quién, ni se me ocurrió por qué. "Por el maestro", me dijo. Ayer, seguro, descubrimos, muchos años después, lo que siempre debió ser obvio: que en los cuarteles de la dictadura uruguaya también se mataba de un tiro en la cabeza. Ayer, con suerte, y repito con suerte, descubrimos, muchos años después, lo que siempre debió ser obvio: que en Uruguay hubo, entre los años 1973 y 1984 una dictadura (iba a poner un adjetivo, pero no se me ocurre uno que no sobre, por elegante que quede en la prosa). Tal vez todo rotemos el punto de vista y empecemos de verdad a entender y salgamos de ese cincuenta cincuenta que, pasmado, se mueve entre el olvido y el olvido, y al menos nos dé rabia, nos dé impotencia, nos dé muchas ganas de ir a buscar a estos asesinos de mierda y no sé, pegarles una patada en alguna puerta de metal que tengan, cosa de hacer mucho ruido y darles mucho miedo, miedo de que algún uruguayo rencoroso los cague a trompadas o alguna cosa peor que a ellos sí se les ocurrirá porque ellos son claro que son mucho peores que nosotros imaginando violencias.