lunes, junio 07, 2010

El significado nunca dicho

¡Con qué pasos lentos entré en esta casa vacía, de la que han desaparecido todos los ecos, donde el ruido de las suelas sobre los tablones es seco y apagado! ¡Cómo eché de menos que estuvieras aquí, para abrazarme, para reconfortarme! Empiezo a entender el verdadero significado del abrazo. Abrazamos para que nos abracen. Abrazamos a nuestros hijos para ser rodeados por los brazos del futuro, para llevarnos a nosotros mismos más allá de la muerte, para ser transportados. Así era cuando yo te abrazaba, siempre. Tenemos hijos para que nos cuiden ellos a nosotros. Verdades domésticas, la verdad de una madre: desde ahora hasta el final es lo único que vas a oír de mí. Así pues:¡cómo te he echado de menos! Cómo he echado de menos el poder subir las escaleras contigo, el pasarte los dedos por el pelo y susurrarte en el oído tal como hacía en las mañanas de la escuela: "¡Hora de levantarse!". Y luego, cuando te dabas la vuelta, con el cuerpo caliente y el aliento oliendo a leche, tomarte en brazos en lo que llamábamos "darle un abrazo bien grande a mamá", el significado secreto de lo cual, el significado nunca dicho, era que mamá no tenía que estar triste porque no iba a morirse sino que seguiría viviendo en ti

(J.M.Coetzee - La edad de hierro)